El Almería busca salir del laberinto en el que se ha metido
Los rojiblancos reanudan los entrenamientos tras la jornada de descanso del martes, y lo han hecho con una intensa sesión de trabajo en el Anexo. Marc Pubill se ejercitó con normalidad y Lopy, con un proceso gripal, fue baja
El Almería ha reanudado los entrenamientos tras la jornada de descanso del martes, y lo ha hecho con una intensa sesión de trabajo que se ha desarrollado en el Anexo con la presencia de Marc Pubill como uno más ya que el campeón olímpico está recuperado del esguince en ligamento lateral interno de su rodilla izquierda que le ha hecho perderse los tres últimos partidos de LALIGA HYPERMOTION.
Si todo se desarrolla con normalidad en las tres próximas sesiones antes de viajar a Zaragoza, el lateral derecho volverá a estar disponible, lo mismo que Sergio Arribas tras cumplir sanción. Falta por saber cómo llega Bruno Langa de haber estado con la selección de su país, Mozambique.
Como ya es sabido serán bajas seguras en La Romareda Lucas Robertone, operado de una luxación de hombro, así como Radovanovic y Rachad, que serán sancionados después de ser expulsado en Oviedo.
El juvenil Safi y el lateral zurdo del filial, Nacho Vila, siguen trabajando con la primera plantilla, además de Bruno Iribarne, Paco Sanz, Gui Guedes y Rachad, que son habituales bajo las directrices de Rubi.
Los rojiblancos, que han vuelto a caer en descenso tras perder en el Carlos Tartiere, no terminan de mostrar una regularidad positiva en su juego y aunque están viendo portería, en defensa siguen encajando muchos goles. En ataque llevan marcando dos goles en cada uno de los cinco últimos partidos que han disputado, mientras que Luis Suárez está ya entre los máximos goleadores de la categoría. Por el contrario, el equipo sigue “afianzándose” como el que más tantos llevan en contra, lo que es un serio hándicap. En cualquier caso, están trabajando para intentar salir del laberinto en el que se han metido. Argumentos tienen para ello, y los trabajan, aunque por el momento no lo terminan de demostrar.
