3-2: El Almería hace lo más difícil, pero acaba perdiendo

El Almería hizo lo más difícil, que fue empatar a dos goles jugando con diez después de ir perdiendo 2-0, pero no pudo aguantar y se vino de vacío de Oviedo y con dos expulsados, Radovanovic y Rachad, que serán baja para el próximo compromiso en Zaragoza. Luis Suárez fue el autor de los dos goles rojiblancos.

Rubi puso en liza un once semejante al de la jornada anterior, que tan buen partido hizo frente al Burgos, si bien se vio obligado a realizar dos cambios por las bajas de Bruno Langa, que está con la selección de su país, y de Sergio Arribas, sancionado. Alex Centelles, en el lateral izquierdo, y Arnau Puigmal, en el extremo derecho, fueron quienes los sustituyeron. Pero la intención de seguir en la misma línea de juego frente a un rival poderoso, que a punto estuvo de subir la temporada pasada a Primera División, y en su estadio, que aprieta mucho, se desvaneció muy pronto.

De hecho, de inicio se vio a un Real Oviedo superior, que mandaba y llevaba la iniciativa, ante un conjunto almeriense que sufría y no estaba cómodo sobre el campo. Tanto fue así que en el minuto 12 David Costas, a la salida de un córner, marcaba el 1-0, y poco después, en el 18, Seoane, también de cabeza, remataba un centro desde la izquierda al fondo de las mallas. En ambos casos los ovetenses no tuvieron oposición.

El Almería estaba contra las cuerdas, pero en el minuto 21 Luis Suárez acortaba distancias tras recibir en profundidad de Lopy y superar en su salida al meta local. La jugada fue invalidada por fuera de juego, aunque el VAR lo validó. Este tanto dio confianza a los rojiblancos, que pasaron a tener más el balón en busca del empate. Leo Baptistao, en el minuto 34, a punto estuvo de lograrlo, pero su disparo desde fuera del área se marchó rozando el palo. Aunque el Almería había mejorado el Oviedo seguía inquietando y llegaba más porque los indálicos no conseguía frenar las acometidas del adversario. Con 2-1 se llegaba al descanso.

El segundo tiempo comenzaba con alternativas e igualado; incluso por momentos el Almería pasó a llevar más la iniciativa, aunque sin crear un verdadero peligro. Sin embargo a los quince minutos de la reanudación se quedó en inferioridad numérica por expulsión de Radovanovic al derribar a Alemao cuando encaraba a Maximiano. Parecía que el encuentro quedaba sentenciado, aunque no fue así, al menos en ese momento. Rubi hacía cambios y sacaba al campo a Edgar, Melero y Rachad. Un minuto después, en el 66, el delantero marroquí robaba la pelota, se la cedía a Leo Baptistao, éste lanzaba a puerta, rechazaba el portero y Luis Suárez empataba el encuentro. El Carlos Tartiere, enmudecía.

Pese a lo conseguido el Almería no pudo aguantar. Al margen de la falta de contundencia que demuestra, delante había jugadores que sí marcan diferencias, como Cazorla y Alemao, que fabricaron el tercer gol para desesperacíón del conjunto almeriense que encima se quedaban con nueve por expulsión de Rachad al hacer una dura entrada.