3-2: Derrota con polémica en Huesca
El árbitro concede el segundo gol local a pesar de una mano clara, y no señala un penalti sobre Costas en el minuto 91
El Almería sufrió su segunda derrota como visitante en la Liga, y también la segunda consecutiva tras la de la jornada anterior en casa, pero la de Huesca habría que catalogarla de polémica. Los rojiblancos no hicieron un buen primer tiempo, pero en el segundo reaccionaron, nunca se rindieron y sacaron fuerzas de flaqueza. En el minuto 91, con 3-2 en el marcador, el árbitro no señaló un penalti sobre Costas en una acción similar con la que los rojiblancos fueron castigados en Soria y les costó perder dos puntos. Además en el segundo gol de los oscenses, Mikel Rico se llevó la pelota con el brazo antes de rematar. El Huesca empata con el Almería en la clasificación, pero el gol average es favorable a nuestros representantes. Un mal menor.
José María Gutiérrez puso en liza un once con hasta seis novedades con respecto a la jornada anterior con el fin de buscar la reacción del equipo en un partido clave para sus aspiraciones al enfrentarse a un rival directo… directísimo en la lucha por el ascenso. Sivera debutaba como titular en la portería; los laterales eran para Romera y Jonathan Silva; en el centro del campo volvía Kaptoum junto a Petrovic; en la banda derecha se situaba Corpas, una vez recuperado de su lesión, y arriba, junto a Darwin Núñez, Juan Muñoz.
Frente a frente el mejor local de la Liga, el Huesca, y uno de los mejores visitantes, El Almería. Entre ellos sólo tres puntos de diferencia a favor de los rojiblancos. La victoria era fundamental para ambos, aunque el empate no era mal resultado para los intereses de nuestros representantes ya que continuaría marcando su territorio en zona de ascenso directo.
Los oscenses comenzaron mandando y llevando la iniciativa, algo que era previsible, pero el conjunto almeriense, bien plantado y con las líneas muy juntas, hacía un buen trabajo en defensa. En cualquier caso el dominio local se iba intensificando y generando peligro hasta que en el minuto 22 Okazaki cabeceaba al fondo de las mallas un centro de Ferreiro. Era el 1-0. El Almería no podía frenar al Huesca, que en el 25 hacía el 2-0; nuevo centro de Ferreiro y Mikel Rico empalmaba a gol. El jugador local había tocado el balón con el brazo, pero tras consulta con el VAR se dio como válido. De todas formas no debió subir al marcador, máxime cuando el árbitro no pudo visionar la jugada al no funcionar las imágenes del VAR.
El Almería estaba a merced de los aragoneses y José María Gutiérrez ponía a calentar a Villalba y Appiah, en busca de que su equipo pudiera cambiar las sensaciones. Mientras tanto, el Huesca seguía mandando con claridad. Los rojiblancos estaban sufriendo y siendo superados por su rival.
En el minuto 32 el conjunto almeriense hilvanaba su primera jugada de ataque, que finalizaba en córner, y en el 35 creaba su primera oportunidad en una falta lanzada por Juan Muñoz, que se fue fuera por poco. En el 37, nueva acción brillante aunque el disparo de Corpas, dentro del área, se fue alto. El Almería despertaba. En cualquier caso no era suficiente y se iba al descanso con un 2-0 y con Petrovic lesionado. Lo sustituía Fran Villalba.
De inicio en el segundo tiempo Iván Martos suplía a Maras para jugar con tres centrales: David Costas, Romera y el citado Martos. De esta forma, Corpas y Jonathan hacían de carrileros. José María Gutiérrez buscaba tener mayor profundidad, y la tuvo el equipo porque en el minuto 54, Fran Villalba remataba a gol un centro de Jonathan, aunque hubo suspense porque fue revisado por el VAR. Era el 2-1 que metía al Almería en el partido… pero por poco tiempo porque en el 60 Mikel Rico ponía el 3-1 tras una serie de rechaces en dentro del área.
Las alternativas se sucedían, si bien el Huesca se mostraba más sobrio, regular y con mayor sensación de peligro porque los rojiblancos tenían que arriesgar y esta circunstancia le daba mayor opción a los oscenses. El Almería no se rendía, ni mucho menos, y en el 84 Darwin lograba el 3-2 después de un robo de balón de Juan Muñoz. El conjunto almeriense se crecía y sacaba fuerzas de flaqueza, tanto que en el 90 David Costas a punto estuvo de empatar; su lanzamiento lo rechazó el portero, con apuros, a córner. En el 91 llegaría el penalti no señalado sobre Costas que indignaba a los rojiblancos. El árbitro, además, terminaba su polémica actuación expulsando al entrenador del Almería y al técnico Antonio Ruiz Vílches.