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Crónica

2-0: El Almería no da señales de vida en Albacete

Los rojiblancos sufren la cuarta derrota consecutiva en la Liga y se quedan anclados en el descenso

El Almería no dio señales de vida en Albacete y sufrió la cuarta derrota consecutiva en la Liga, amplía a ocho las jornadas que lleva sin ganar en el campeonato y se queda anclado en los puestos de descenso. En un encuentro clave para poder reaccionar, los rojiblancos pudieron hacer el peor partido de la temporada, y el resultado no podía ser otro que perder dando una muy mala imagen.

Luis Miguel Ramis realizó cambios en el once, unos debido a las bajas, y otros buscando tener mayor solidez para intentar reaccionar en el campeonato. Las principales novedades fueron la vuelta a la titularidad de Marco Motta en el lateral derecho (no jugaba desde la tercera jornada en Soria), el estreno en la Liga de Trujillo que formaba el centro de la defensa con Morcillo, una vez recuperado éste de su lesión; la presencia de Joaquín en el doble  pivote debido a la baja de Mandi, y la de Gaspar en el extremo derecho al estar Fidel en la izquierda.

El partido era de máxima exigencia e importancia porque el Almería buscaba acabar con su racha de siete jornadas consecutivas sin ganar y salir del descenso ante un rival, el Albacete, invicto en las últimas cuatro semanas. Además, los manchegos marcaban la permanencia con un punto de diferencia respecto de nuestros representantes.

Durante la semana el capitán Morcillo había manifestado que los jugadores tenían que hablar ya en el campo, y el entrenador que el equipo tenía que cambiar su comportamiento colectivo sobre el terreno de juego. Nada de eso se reflejó. El Almería no fue contundente en defensa, no generó fútbol en la medular y no dispuso de ocasiones arriba. De hecho en el primer tiempo un tiro de Marco Motta, desviado, en el 38, fue el único remate o disparo realizado.

Como en encuentros anteriores, el rival, con poco… con muy poco, se adelantó en el marcador, concretamente en el 36. Dani Rodríguez entró con comodidad en el área y lanzó con rosca al segundo palo logrando el 1-0 tras pegar el balón en la madera. Antes, en el 15, le había sido anulado un gol en fuera de juego después de una falta lanzada por Susaeta, y en el 12, Héctor Hernández no acertó en un mano a mano con René, en una acción en la que recibió en profundidad entre los centrales.

Al margen de esas jugadas, igualdad, imprecisiones y muchas fricciones entre los dos equipos que demostraron el por qué están abajo en la clasificación.

El Almería, que había tenido un encefalograma plano durante el primer período, comenzaba a dar señales de vida a los pocos minutos de la reanudación, concretamente en el 53 de partido cuando Pozo, tras apoyarse en Fidel, se internaba en el área y lanzada cruzado; el balón pegaba en el palo. Fue una jugada semejante a la del gol del Albacete, aunque con resultado diferente.

Daba la impresión de que los rojiblancos comenzaban a reaccionar, pero cuatro minutos después, en el 57, los locales ponían el 2-0 en el marcador por medio de Zozulia. Tras una pérdida del conjunto almeriense, Chus Herrero mandó largo sobre el delantero del Albacete, fue más rápido que los defensas rojiblancos y batía a René en su salida.

A partir de aquí el Almería pasó a deambular sobre el terreno de juego sin capacidad de reacción, mientras los manchegos tuvieron alguna ocasión para haber ampliado su ventaja. René lo evitó.

En el minuto 69 Ramis ponía en liza a Hicham y Juan Muñoz, pero nada cambiaría. En tiempo añadido Joaquín veía la segunda amarilla y era expulsado.