0-1: El Almería pierde pese a hacerlo casi todo para ganar
Los rojiblancos disfrutan de las mejores ocasiones de gol, dominan el encuentro, pero chocan con la muralla del Alcorcón
La UD Almería sufrió la segunda derrota consecutiva en casa al verse chocando con la muralla defensiva del Alcorcón. Pese a que los rojiblancos dominaron la totalidad del encuentro y tuvieron las mejores ocasiones, los madrileños se adelantaron en el electrónico antes del descanso y supieron cerrar sus filas para impedir que los almerienses puntuaran.
José María Gutiérrez realizó cambios en la alineación con respecto al once de La Romereda. En este sentido, el entrenador introdujo a Juan Muñoz como titular, acompañando a Darwin en la delantera, mientras que Francis ocupaba la demarcación de José Corpas, que esperaría su oportunidad en el banquillo.
No tardó en producirse la primera oportunidad con color rojiblanco, ya que, en el minuto siete, David Costas mandó un pase largo a la carrera de Darwin Núñez, que, tras recortar en el interior del área, se encontró con una sensacional parada de Dani Jiménez.
El Almería tuvo que hacer frente a un Alcorcón que intentaba evitar las salidas locales mediante la presión alta que caracteriza los planteamientos del técnico almeriense Fran Fernández. Tal situación derivaría en un duelo en el que nuestros representantes tenían más presencia en el campo contrario y buscaban llevar la iniciativa.
En el minuto 40, el conjunto local estuvo a punto de adelantarse en un remate de cabeza de Maras en un libre directo. Sin embargo, el portero volvió a estar acertado a la hora de meter la mano.
Por el momento, la UD Almería estaba siendo superior, pero los visitantes supieron estar más acertados para irse por delante al descanso, puesto que, al filo del descanso, Ernesto batió a Fernando con un disparo cruzado. Era el primer tiro entre los tres palos de los madrileños y suponía el 0-1.
José María Gutiérrez reaccionó en el arranque de la segunda mitad con un doble cambio. De este modo, José Corpas y Fran Villalba saltaban al rectángulo de juego, mientras que Appiah y Francis serían los jugadores que se quedarían en el vestuario.
El segundo acto iba avanzando con muchas dificultades para los almerienses a la hora de romper la muralla del Alcorcón. Pese a que la posesión de la bola era casi total y los acercamientos también, el equipo madrileño estaba demostrando por qué es el mejor visitante de Europa a través de un orden en sus filas de retaguardia que impedían a los futbolistas rojiblancos incomodar a Dani Jiménez.
El Alcorcón acumulaba a la totalidad de sus jugadores en su zona defensiva. Con este argumento, sumado a la firmeza defensiva, las llegadas del Almería cada vez eran más complicadas. Además, los pupilos de Fran Fernández aprovechaban los errores locales para salir rápido hasta el punto de que Sosa, con un disparo desde el centro del campo, y Sandaza rozaron el gol en el minuto 65.
La recta final estaba siendo un querer y no poder. Por mucho que la UD Almería lo intentaba, la muralla defensiva del adversario era infranqueable. Estaba siendo un monólogo de acercamientos, destacando por encima del resto una falta botada por Juan Muñoz rechazada por el meta y un remate de Barbero en el área pequeña, que se marchó alto.
De esta manera, el empate no llegaba y el pitido final confirmaba la segunda derrota en casa de la vuelta de la competición tras la crisis sanitaria y una oportunidad perdida de acercarse al ascenso directo.